En 1965, se lanzó un juego innovador que cambiaría el panorama de la informática y los juegos para siempre. La Serie Mundial de Tiempo Compartido PDP-10, también conocida como el juego Mainframe, fue una creación revolucionaria que permitió a los jugadores competir en un mundo virtual utilizando una de las computadoras más poderosas de su tiempo: la computadora central PDP-10.
Desarrollada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en colaboración con Digital Equipment Corporation (DEC), la Serie Mundial de Tiempo Compartido PDP-10 marcó la primera vez que un juego de computadora fue accesible para una amplia audiencia. El juego fue desarrollado utilizando el lenguaje de programación FORTRAN, lo que lo convirtió en una hazaña impresionante para su época.
El juego era una experiencia multijugador, que permitía que hasta seis jugadores se conectaran a la computadora central simultáneamente. Los jugadores competirían entre sí en un mundo virtual donde podrían controlar sus propios personajes y participar en una variedad de actividades como carreras, rompecabezas e incluso mercados virtuales. El juego se controlaba mediante una combinación de comandos de teclado y joystick, lo que brindaba a los jugadores una experiencia inmersiva e interactiva.
Lo que hizo que la Serie Mundial de Tiempo Compartido PDP-10 fuera verdaderamente única fue su uso de tecnología de tiempo compartido. Esto permitió que varios usuarios interactuaran simultáneamente con la computadora central, un concepto innovador que fue el precursor de los juegos multijugador de hoy en día. El juego también se actualizaba y mejoraba constantemente, y periódicamente se añadían nuevas funciones y desafíos.
La popularidad de la Serie Mundial de Tiempo Compartido PDP-10 se extendió rápidamente por toda la comunidad informática, con jugadores de todo el mundo conectándose a la computadora central para competir entre sí. Incluso atrajo la atención de los principales medios de comunicación, apareciendo en revistas populares como Scientific American y Popular Science.
Sin embargo, no todos eran fanáticos de este nuevo concepto de juego. Algunos lo vieron como un desperdicio de recursos y criticaron el juego por consumir un valioso tiempo de computación. Esto llevó a que al juego se le diera un número limitado de horas de juego por día, lo que aumentaba aún más su exclusividad y atractivo.
A pesar de sus limitaciones, la Serie Mundial de Tiempo Compartido PDP-10 fue un juego innovador que allanó el camino para los juegos multijugador y en línea de hoy en día. Abrió posibilidades y despertó la imaginación de muchos, mostrando al mundo el potencial de utilizar las computadoras para algo más que hacer cálculos numéricos. El juego siempre ocupará un lugar especial en la historia de los juegos y la tecnología, inmortalizado para siempre como el primero de su tipo: el juego Mainframe.